Tobías Ramos Nkulu Nchama. A.P/ ONU-Nueva York.- En un enérgico comunicado conjunto emitido tras la cumbre del C-10, los líderes africanos han dejado claro que la paciencia se agota. Con la presencia del ministro de Estado de Asuntos Exteriores, Cooperación Internacional y Diáspora de Guinea Ecuatorial, Simeón Oyono Esono Angue, la coalición ha reiterado su compromiso con la Posición Común Africana, pero ha elevado el tono: es hora de pasar de las palabras a la acción.
El comunicado, que se basa en los principios del Consenso de Ezulwini y la Declaración de Sirte, hace un llamado a la comunidad internacional para que ponga fin a las interminables discusiones y se centre en la implementación del Modelo de la Unión Africana. Este modelo busca corregir la injusticia histórica que ha dejado a África, un continente de peso demográfico y geopolítico creciente, sin un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU.
El ministro Oyono Esono Angue y los demás representantes del C-10 enfatizaron que la falta de representación africana no solo es una cuestión de equidad, sino que socava la legitimidad y eficacia de la ONU en un mundo en constante cambio. En el 80 aniversario de la organización, el mensaje es unánime: la reforma no puede esperar más. El C-10 exige un compromiso político real para asegurar que la ONU siga siendo relevante y efectiva para el futuro.







