Oficina de Información y Comunicación Diplomática, Malabo, 19 de abril 2024.-La República de Guinea Ecuatorial ha formulado una invitación al Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte a que reconsidere su posición y levante las sanciones que desde el 22 de julio de hace algo más de dos años, este país europeo impuso contra su vicepresidente Tedoro Nguema Obiang Mangue; con el fin de que las relaciones bilaterales “sean más profundas, beneficiosas y de ganancia compartida”.
Así se ha manifestado en la mañana de hoy su ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Internacional y Diáspora Simeón Oyono Esono Angué ante Barry Lowen, nuevo embajador del Gobierno británico en Guinea Ecuatorial y con residencia en Yaunde (Camerún); en el curso de la audiencia que éste le concedió, con ocasión de la entrega de sus copias de estilo, como antesala a las cartas credenciales, a presentarse en fechas próximas ante el jefe de Estado ecuatoguineano.
Esono Angué, quien después de matizar ante el alto comisionado anglosajón que la figura del vicepresidente de la República en Guinea Ecuatorial, al ser “persona jurídica es un tema de soberanía nacional”, solicitó igualmente de Londres la apertura de un consulado general o de una embajada residente en Malabo. Indicó también que el Gobierno ecuatoguineano tiene al Reino Unido como “una prioridad” en su política exterior, añadiendo que este país puede contribuir en la puesta en marcha de los objetivos de desarrollo sostenible. Expuso sus esperanzas en que con la designación de Barry Lowen se trabaje “para dar un mayorun impulso a la eliminación de las aludidas sanciones, en aras a que las relaciones entre los dos Estados alcancen las cotas más elevadas”.
El ministro de Exteriores hizo igualmente un balance acerca de la situación política de la subregión del África central. Desde la hoja de ruta adoptada para la transición en la República Gabonesa y su readmisión en el seno de la Comunidad Económica del África del África Central (CEEAC), pasando por las próximas elecciones en Chad, hasta el reforzamiento de las capacidades en materia de seguridad en el golfo de Guinea, para mitigar la piratería marítima.
Antes de ser hasta hace dos años embajador de su país en Malí, Barry Lowen ya lo fue en Argelia. Ha trabajado en la India, Arabia Saudí, Kuwait y la misión del Reino Unido ante las Naciones Unidas en Nueva York. Tiene servicios prestados igualmente en la diplomacia económica y lucha contra la radicalización, y habla el francés y el árabe.