La diplomacia ecuatoguineana cuenta ya por primera vez con una hoja de ruta sobre la cual se orientarán los posicionamientos oficiales de su política exterior de Estado. El texto de los “Lineamientos de Política Exterior de la República De Guinea Ecuatorial” ha sido presentado hoy por el ministro delegado de la presidencia de la República encargado de Misiones y embajador de la carrera diplomática y consular Job Obiang Esono durante el quinto consejo directivo de lo que va de año, celebrado en la sede del ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación.
En el conclave de Malabo II, se puso igualmente sobre mesa los estudios del reglamento de ceremonias y protocolo diplomático y del consejo superior de política exterior, así como los tratamientos protocolarios en la administración general del Estado ecuatoguineano; junto al reajuste de los barremos de precios de gastos de alquiler en el exterior, a cuenta del Estado.
Se pretende así, facilitar los pronunciamientos oficiales específicamente a los diplomáticos en temas que van desde la defensa de la soberanía Nacional, la paz y seguridad internacionales; la no injerencia en los asuntos internos de los Estados, la política de buena vecindad, así como el fomento de la solidaridad y cooperación, el multilateralismo y la consecución de los objetivos estratégicos para el despegue de la economía nacional.
A ellos se añade la defensa de la dignidad y promoción de la imagen de Guinea Ecuatorial en el exterior, el fortalecimiento de la buena gobernanza y la promoción de los derechos humanos y del panafricanismo; junto a temas transversales que van desde el cambio climático, el mercenariado, los crímenes transnacionales, pasando por la no Proliferación de armas nucleares, hasta las migraciones internacionales y las crisis de refugiados.
El ministro de Exteriores Simeón Oyono Esono Angué, manifestó que el texto en cuestión llega en un momento ideal, si se tiene en cuenta el actual mundo cada vez más interdependiente; mientras que para Obiang Esono, “la actual presencia y protagonismo sin precedentes que en las dos últimas décadas ha cobrado Guinea Ecuatorial, obliga a todos los gobiernos a adoptar posturas y posicionamientos, claros para afrontar los actuales retos del siglo XXI los cuales, afectan a la humanidad en su conjunto y requieren esfuerzos y sacrificios colectivos”.