Alfonso Biahute Chbá.- Malabo / El Gobierno de Guinea Ecuatorial ha reaccionado a la proposición no de ley presentada por el Partido Popular español en el Congreso de Diputados, en el cual insta a su Ejecutivo de color socialista a “recuperar una política de Estado” con el país centroafricano, en apoyo “a la oposición democrática ecuatoguineana y promover la condena al régimen en los diferentes foros internacionales en lo que participa España”.
A través de un comunicado emitido por el ministerio de Asuntos Exteriores, Cooperación Internacional y Diáspora fechado el 11 de junio, Malabo ha manifestado “su repulsa al contenido íntegro” de lo que califica como “desafortunada proposición no de ley contra la soberanía nacional del Estado ecuatoguineano”. Toda vez que esta “constituye una clara expresión de la diplomacia hostil seguida por el Partido Popular español hacia Guinea Ecuatorial dentro o fuera del Gobierno de España. Igualmente el Gobierno tacha esta acción como “un estímulo a la continuidad y reforzamiento de la práctica de injerencias en los asuntos internos” de Guinea Ecuatorial “por parte de los distintos órganos del Estado español y de sus organizaciones políticas”.
Según la Oficina de Información y Comunicación Diplomática “la verdadera oposición política ecuatoguineana ejerce su actividad en el territorio nacional y está representada en diferentes instituciones y órganos del Estado, inclusive a nivel municipal, en el Parlamento y en el Gobierno”; tachando de “prófugos de la justicia” a la disidencia que hace referencia el PP español, “condenados –dice-, por su implicación directa en delitos graves de rebelión, terrorismo o su financiación, con el propósito de desestabilizar Guinea Ecuatorial a través de métodos anticonstitucionales, apoyados siempre por el Partido Popular español, en especial, desde 2003 con la formación del supuesto `Gobierno de Guinea Ecuatorial en el Exilio´”.
“La tentativa de golpe de Estado contra el Gobierno de Guinea Ecuatorial ocurrida en 2004, protagonizada por el conocido mercenario de origen británico Simon Mann, fue organizada en España con el apoyo y financiación, entre otros, del Gobierno español presidido entonces por José María Aznar, a la vez Presidente del Partido Popular, el cual había enviado dos buques de guerra al Golfo de Guinea en espera de un posible éxito de la operación mercenaria para instalar en el poder al autodenominado `Gobierno de Guinea Ecuatorial en el Exilio´ y garantizar su seguridad”, denuncia.
El texto en el que se asegura que Guinea Ecuatorial es “un Estado soberano, independiente, republicano, social, democrático y de derecho”, su Gobierno “expresa su más enérgica condena a toda acción tendente a socavar la soberanía nacional y la integridad territorial, incluida toda campaña de descrédito” contra sus “instituciones y representantes legítimos, utilizando como pretexto los derechos humanos”.
